Reconoce que su estatura es baja, pero no se arruga ante los 'gigantes' que tiene que enfrentar en el tatami.

"En este deporte se pelea hasta el final. Yo tengo una desventaja por mi estatura. Casi todos los peleadores son altos, pero para esto se necesita cabeza, corazón y huevos", afirmó.

Su perseverancia quedó plasmada en los Juegos Centroamericanos y del Caribe, a los que llegó con apenas una semana de entrenamiento y terminó peleando por la presea dorada.

"Me vengo recuperando de una lesión del tobillo y hace una semana pude retomar el karate para este torneo", confesó.

El colombiano Diego Lenis dejó su huella en Barranquilla con una participación espectacular, la cual cerró con la presea de plata al caer en duelo definitivo ante el dominicano Anel Castillo. 

Una patada en su rostro le permitió a su rival conseguir una final inalcanzable.

"Esa patada cambió el esquema del combate", sostuvo el vallecaucano en rueda de prensa.

Las cámaras, las grabadoras y los micrófonos no lo ponen nervioso. De hecho, está en su ambiente porque Lenis alterna sus competencias de karate con la televisión.

No obstante, aún no sabe explicar cómo es capaz de entrenar y dedicarle su tiempo al trabajo, en el canal regional Telepacífico, en donde se desempeña como presentador.

"Desde pequeño he trabajado, he estudiado y entrenado, y me queda tiempo hasta para dormir. Todo es disciplina y responsabilidad, y en el canal me apoyan mucho para poder cumplir con mis entrenamientos y mis competencias", reveló.

Sobre sus gustos por ambas profesiones, indicó que se queda sin duda con el karate, el cual empezó a entrenar desde niño.

"Es mi primera novia", puntualizó.

Sobre su participación en los Juegos Centroamericanos, indicó que este evento tiene mucho nivel, ya que no hay campeones establecidos, por eso hay que dejar la sangre en el tatami.

"La clave es darlo todo en un combate. Cada uno es una final y es una historia totalmente diferente", indicó.

Cada vez está más cerca de ganar una medalla de oro, su próximo objetivo serán los Panamericanos. Las derrotas lo motivan y cada golpe lo fortalece, sobre todo los de su nariz.

"He sufrido casi 8 fracturas de nariz y tengo 6 cirugías encima, pero eso es otra raya para el tigre. Si me toca seguir rompiéndome la nariz para ser campeón, pues así será", concluyó.